diumenge, 10 de gener del 2010

Exercici 5. Perfil de Lisbeth Salander


Heroína posmoderna. Acarrea una dura infancia. Aún conserva las pesadillas, los inolvidables resquicios de la etapa que forja su carácter. Sufre y no cruza los brazos, contraataca. Responde a los abusos con mano dura, aún más dura. Así es y así crece pues se ve envuelta en un ambiente decadente y su alimento más preciado es la venganza. Podría ser un estandarte de un progresismo feminista llevado al extremo. Ansía libertad, siempre con espíritu de venganza hacia todo hombre que no ame a la mujer.

Es una ‘malvada’ justiciera. Su moralidad es escasa, el límite de lo justo/injusto y moral/inmoral de sus actos es muy difuso y va en relación a sus dos preciados motivos: venganza generalizada y libertad ansiada. ¿Sus actos son siempre para hacer ‘el bien’? Es discutible, ya que en muchas ocasiones es por ‘su bien’, actúa en base a sus deseos y sus convicciones.


Puede llegar a ser un icono y puede que sea un tanto peligroso, ya que si bien la intención es buena, el modus operandi a veces no. Es decir, parte de un silogismo peligroso:

->Ha habido y hay hombres violentos. Queremos y nos dirigimos a una sociedad igualitaria. Ergo, mujeres más violentas y ya tenemos igualdad.


De todos modos, el personaje de Lisbeth tiene mucha fuerza y se consigue captar el mensaje. Su estética es poco convencional, más bien suburbana, entre emo y heavy pero con personalidad. No es guapa pero sí muy atractiva. Inteligente a más no poder, solitaria, fría, desconfiada, decidida y un tanto desequilibrada. Combinado con la dura infancia, son algunos de los típicos ingredientes del ‘genio’.


La ‘antiheroína’ que llegas a amar, porque es heroína aunque tenga un tanto de ‘anti’. Quieres que sonría, que se vuelva ‘buena’, aunque la venganza ha anidado con muchísima fuerza en su cerebro y actúa como pupilas en sus ojos y como vendaje en las comisuras de sus labios, negándole la sonrisa.


También es destacable la adopción de características con connotaciones negativas: violenta, antisistema, antisentimental y experta en tecnología. Características plasmadas en la mayoría de los casos en una figura masculina, es ahora Lisbeth quién las encarna. Es hacker, no cree en la justicia más allá de su justicia y le gusta el sexo sin compromiso, impulsivo, sin vínculo afectivo ni sentimiento alguno. Además y para echar más leña al fuego, es bisexual. Es progre pero progre, aunque es un arma de doble filo.



Oriol Bosch Noguer - el que faltaba -

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